A todos nos ha pasado alguna vez que bebemos de más en una noche loca o que, de los nervios, no somos capaces de conseguir una erección. ¿O acaso no has oído hablar del «gatillazo»? Si es una vez, o en periodos de tiempo breves, no pasa nada. Sin embargo, si las dificultades para mantener una buena erección se cronifican, entonces es posible que sufras impotencia sexual.
¿Qué es la impotencia? Definición de impotencia
La impotencia masculina es un tipo de disfunción eréctil. Por disfunción eréctil también entendemos otras condiciones desagradables como la eyaculación precoz.
Cuando uno se pregunta qué es la impotencia sexual y cuál es la definición de impotencia, la respuesta adecuada es la de la incapacidad o dificultad para conseguir o mantener una erección.
Asume que no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma. Lo mismo que los bajos niveles de serotonina en la depresión. No permitas que los árboles te impidan ver el bosque.
Causas de la impotencia: ¿Qué provoca que la sombra se extienda?
La causa de la impotencia sexual suele asociarse a la vejez y a sus complicaciones intrínsecas (la prevalencia aumenta drásticamente tras los 40 años). Una persona joven puede sufrirla, pero no es común. Son muchos los factores que pueden provocar impotencia masculina. No todos son igual de importantes, pero presta atención:
- Factores psicológicos: La mente es una poderosa herramienta con influencia directa en nuestra salud. Aunque el pene no presente alteraciones, así como el organismo, la dificultad para tener una erección puede surgir a raíz de periodos depresivos, de angustia o insomnio.
- Aspectos endocrinos: La testosterona es una hormona clave en la salud de los hombres. Cuando se presentan disrupciones en su segregación o no se dispone de niveles suficientes, no es raro que se sufra de problemas de erección.
- Factores cerebrovasculares: Recuerda que para lograr una buena erección, necesitas de flujo sanguíneo. El corazón ha de bombear en condiciones óptimas. Por ello, si eres fumador o tus niveles de colesterol son altos, así como si tienes diabetes, trata de cuidarte al máximo. Y es que estas tres situaciones aumentan el riesgo de padecer de impotencia masculina.
- Medicamentos: Los antipsicóticos y antidepresivos, que no curan, sino ayudan a controlar síntomas, suelen provocar en el paciente problemas de índole sexual. Se explica principalmente porque estos medicamentos afectan a los niveles de serotonina, que juegan un papel crucial en la sexualidad.
Impotencia masculina: Un enemigo global que hay que desestigmatizar
El Instituto Nacional de Nutrición señala que hay más de 152 millones de hombres que padecen de impotencia. Esto supone, aproximadamente, un 5 % de la población de hombres mundial. Un dato preocupante.
Mayormente, la cifra se explica por la población correspondiente a la tercera edad. Y no pasa nada: el hombre no es una suerte de semental obligado a fornicar a diestro y siniestro para reivindicar su masculinidad. ¡No es motivo de vergüenza, sino de comprensión y ayuda, que la hay!
Tratamiento para la impotencia: Luz al final del túnel
¡Ánimo porque hay remedio para la impotencia! Si estás leyendo este contenido, es porque sufres de esta condición o te preocupa sufrirla. No estás solo. Desde la salida al mercado del fármaco de Pfizer, Viagra, en 1998, los impotentes han estado bien acompañados.
Durante estos más de veinte años, han surgido otras alternativas para tratar el problema. Cada tratamiento contra la impotencia presenta sus características propias, pero una cosa está clara: muchos remedios contra para la impotencia funcionan y han mejorado sustancialmente la vida de millones de personas. ¿Por qué vas a quedarte tú atrás?
Pero no solo puedes confiar en la Viagra y otras alternativas como Cialis o el gel Kamagra. ¿No has pensado en introducir mejoras en tu día a día? Por ejemplo: cambia la dieta. Reduce el consumo de grasas saturadas, saca tiempo para relajarte y, sobre todo, mantente activo. Apuntarse a un gimnasio y consultar con un dietista pueden suponer cambios importantes en tu vida sexual.
Existen numerosas soluciones, por lo que no hay que asustarse
Las causas de la impotencia son muchas, pero hay tratamientos para la impotencia muy eficaces. Hablamos de medicamentos consagrados como la Viagra, la Cialis o el gel Kamagra.
Además, puedes prevenir la impotencia al aplicar cambios en tu vida diaria. Sé proactivo. Y no te avergüences ni escondas la cabeza como la avestruz; si ha invadido tu vida, no te preocupes, existe una solución para ella, ¡recuerda que hay profesionales con verdaderas ganas de echarte una mano!